La carne molida guisada es el relleno de la cantina del colegio. Cada salida al recreo incluye como mínimo dos. Las empanadas venezolanas son una nostalgia rellena de queso o de carne. Ya después que uno va documentando los sabores, come empanadas de cazón y de caraotas con queso. Ese pastel portátil puede verse elegante como pasapalo de bodas o grotesco como las operadas: que a su relleno de origen, le añaden más excentricidades.
Las salsas son la mejor estrategia de marketing de un tarantín de empanadas venezolanas. Por muchas ganas de comer, yo no me quedo si no hay salsita porque una empanada tiene que tener “con qué” ser untadas, bañadas y en algunos casos vueltas a rellenar con salsa tártara, guasacaca o picante. La Carne molida guisada del relleno absorbe las salsas y sella el leit motiv que hace que uno repita en ese tarantín y no en otro.
Les comparto la receta de la carne molida, se que es muy sencilla, pero les va a traer buenas historias de sobremesa. Yo usé la de @117custommeats se las recomiendo. Pueden consultar los tipos de corte de los vegetales haciendo click aquí
Es un guiso esencial para las empanadas venezolanas
Corta todos los vegetales, mézclalos en un envase y apártalos.
Calienta a fuego medio el aceite en un caldero
Agrega la carne molida y revuelve constantemente para que quede con textura fina.
Cuando la carne esté seca (unos 7 minutos revolviendo) agrega los vegetales cortados.
Revuelve bien la carne y los aliños, baja el fuego y agrega las especias, el agua o jugo te tomate. Revuelve una vez.
Deja cocinar por 10 minutos o hasta que se vuelva un guiso no muy líquido.
No aprendí a preparar este guiso en SaberyComer. Más bien fue por un acto de envidia a la cocinera de la cantina del colegio de Cami y Mati. Ellos no hallaban en qué altar adorar las empanadas de molida de Alice y por eso me puse a practicar hasta que di con el punto del guiso. Les comparto la receta para no sean envidiosos, como yo.
