Esta salsa de tomates es de cocción lenta. La permanencia de su gusto en boca lo vale.
Hierve agua en una olla mediana
Cocina los tomates por 8 minutos, no solo para que afloje su piel, el calor también le baja la acidez.
Escurre los tomates pícalos en trozos grandes y retira la piel y las semillas. Yo lo hago mecánicamente con una maquinita fantástica. Aparta la pulpa
Pela las cebollas y pícalas en trozos pequeños.
Pela los ajos y trituralos en el mortero con una pizca de sal y el orégano.
A fuego medio calienta el aceite por 1 minuto en el caldero. Sofríe la cebolla por 5 minutos y luego agrega los ajos por 3 minutos más, revolviendo un par de veces.
Agrega la pulpa de los tomates al caldero con el sofrito. Revuelve una vez y deja cocinar la salsa de tomates por aproximadamente dos horas a fuego medio bajo.
La #SalsadeTomate debe quedar espesa y los tomates desechos.
Cuando la salsa esté espesa, agregas la sal y la pimienta negra recién molida.
Puedes envasar la salsa napolitana en frascos de vidrio. También en envases plásticos con tapa, que además puedes almacenar congelados.