Una cata de ron dirigida a aficionados no requiere que usted sea un erudito de los destilados, sin embargo no siempre la invitación es aceptada por desconocimiento. En Saberycomer compartimos 5 tips que debes saber para asistir a una cata de ron.
Una cata de ron es una oportunidad de disfrutar del placer de uno o varios destilados y a la vez de adquirir conocimientos básicos. Para introducir al grupo en contexto la cata debe ser dirigida por un experto que ofrezca datos relevantes de la historia del ron y sus procesos. La mejor locación es la que recree un ambiente confortable de preferencia espacios que inviten al sosiego. la cata de ron estimula los sentidos, importantes son áreas iluminadas y con buena acústica. La música puede estar presente, siempre y cuando aporte protagonismo al ron. Recuerde usted es un entusiasta aficionado
La cata de ron se despliega fundamentalmente para discernir sobre la percepción del destilado. Recuerde, usted es un entusiasta aficionado. Lo ideal es llevar una especie de lienzo en blanco mental e ir descubriendo propiedades organolépticas en cada acercamiento. Las descripciones más comunes, madera, caramelo, acuosidad, ratificarán las sospechas sobre sus conocimientos básicos. Otros hallazgos por lo general en nariz y boca aparecen desde la memoria gustativa: frutos secos, flores, ahumado. Entonces disfrute y opine sin miedo al ridículo sobre “esa reminiscencia a mantequilla” que el recorrido por una cata de ron es versátil y variado.
Al momento de asistir a una cata de ron es importante tener la disposición de apreciar todos detalles. Si la cata de ron es para aficionados seguramente ofrecerá la apreciación de rones jóvenes, con mezclas desde 2 hasta 12 años de envejecimiento en barrica. Con la idea de orientarse haga un breve “Googleo” sobre el producto y la industria que se encarga de su destilación y añejamiento. Sea observador activo porque gracias a la apreciación y por supuesto a la práctica usted logrará su propio registro mental para las próximas catas.
Hay algo que es seguro: luego de un par de catas de ron ya usted no será el mismo. La experiencia de aprender, disfrutar y apreciar el ron se logra con la práctica y eso es un ejercicio de constancia. Si lo anterior expuesto le dibujó una sonrisa tómeselo con calma, recuerde que el consumo consiente de licor es parte del aprendizaje. Sin embargo el repaso de las notas de cata y su frecuencia garantizan retener lo aprendido. Las notas de cata no sólo son mentales, también puede llevar el análisis por escrito. Es interesante pues al comparar los registros notará el avance y las características comunes entre cada cata de ron.
La vida es un aprendizaje, pero si los conocimientos se adquieren en una cata de ron se agradecen. Compartir la experiencia con sus amigos también aficionados al ron es la mejor contribución a la fidelidad por el destilado. Por fortuna el ron tiene muchas alternativas para su apreciación. Existe una extensa bibliografía para consultar en bibliotecas y librerías (léase librerías, no licorerías). Una plan excelente es la visita a las industrias roneras ubicadas en los países cuyo ron es emblemático. En Venezuela las paradas obligadas son Ron Carúpano en la Hacienda Altamira en el Estado Sucre, Ron Santa Teresa en La Victoria, Estado Aragua y Dusa en el estado Lara. En sus paseos temáticos no solo ofrecen la experiencia desde la siembra de la caña de azúcar hasta el paso por las bodegas, también incluyen armonías de ron y gastronomía y el placer de una cata de ron in situ.
