La semana santa se hizo larga para degustar el pescado al horno con mantequilla. Abajo, en la plaza se plantó el mercado vecinal con todo y lluvia. cada vez es mayor la cola de compradores esperando con paraguas. El hombre de los pescados pica los trozos de mero con una especie de sable afilado y las señoras ni se quejan por las escamas que se pegan en su ropa. El hombre aprieta la pieza, levanta el brazo y suena el hachazo. Que suene duro, claro, él sabe que lo están mirando. Tiene los brazos como dos atunes y no trae camisa. Se llama Juancho y moreno, alto y de la Guaira. Estas damas de urbanización esperan su turno muy complacidas y a pesar de ser jueves santo no dejan atrás su concupiscencia.
Hoy es jueves santo y se come pescado
Y se comen los siete potajes. El que no sepa de esta costumbre de los siete potajes le recomiendo agregar a su bitácora un viaje a la provincia. Cada país tiene una. Ahí uno aprende a comer de todo y sin complejos. Una vez comí morcillas en un pueblo andino. Lo curioso es que yo participé en el relleno de las tripas, se le llenan a uno las manos de sangre, pero también se desprende uno de muchas trampas citadinas.
Pescado al horno con mantequilla de parchita o maracuyá.
Yo no hago cola para comprar pescado fresco porque Juancho es amigo mio. Además tiene razones para coquetear conmigo porque le pido el pescado entero. Eso le genera curiosidad. Aquí se va a preparar pescado al horno.
Ingredientes:
- 1 Pescado blanco entero mas o menos 2 kilos. (Lebranche, corvina) Si usted es una dama dígale a Juancho con una sonrisa que lo limpie de escamas y lo abra para rellenar. Si es un caballero dígale, ni modo o mande a su pareja.
- 2 Cabezas de ajo
- 250 grs. de mantequilla o manteca
- 1 ramito de perejil rizado
- 3 limones grandes, jugosos
- 200 ml de jugo de parchita o maracuyá
- Sal común
- 1 Cda de sal marina
- 1 Cda. de azúcar
- 1 Cda. de pimienta negra recién molida
- Papel de aluminio suficiente para envolver el pescado
Preparación:
Prepárese. Su cabello está amarrado y su mano derecha sostiene una cerveza con limón. Lavar el pescado y despojarlo de escamas. Encender el horno.
Filetear los ajos y ponerlos en una cazuela honda en la estufa a fuego bajo. cocinarlos con toda la mantequilla por aproximadamente 40 minutos. Los ajos se están confitando y por lo tanto ya usted sabe hacer algo culinariamente apropiado. Usted sabe confitar. Picar el ramito de perejil en haché y apartar.
Agregar el jugo de los limones y el jugo de parchita con azúcar. Resulta que este es el relleno y como la sal es al gusto le recomiendo una cucharada. Se remueve de vez en cuando con una paleta de madera. Esta mezcla frutal se reduce a la mitad de su contenido. Aproximadamente 40 minutos a fuego bajo. Hay que tener una mesa dispuesta para extender el papel de aluminio, y sobre él la sal marina rociada. Poner el pescado abierto y como si fuera el interior de un barco agregar el relleno de mantequilla de parchita. Agregar el perejil picado. Debe ser la combinación de los colores lo que a esta altura lo tendrá impaciente. Y falta el horneado. Antes espolvorear la pimienta y cerrar con cuidado de mantener el líquido. El envoltorio de aluminio queda como un caramelo cerrado por ambos extremos. Se lleva al horno por una hora a 280 ºC. El pescado se deja reposar dentro del papel y es preferible emplatarlo así.
La idea de semana santa toma cuerpo. Cuerpo de pescado al horno en salsa de mantequilla de parchita y la combinación de cerveza Macarena Blond Ale hace el día perfecto, esté en la provincia o en Manhattan.